"El tacto en la enseñanza"
Luis Fernando Torres Palomo
“No llegará a la perfección aquel que no ponga el mismo entusiasmo en todos los detalles del cuadro” inicio mi reflexión con ésta frase tan trascendente del gran Leonardo da Vinci, en ella el artista hacía referencia a la dedicación que se le debía de asignar al realizar una pintura y considerar cada detalle por pequeño que pareciera para lograr una “buena” obra, una obra perfecta. Sin pretender ahondar tanto sobre la pintura, Leonardo trataba de cuidar cada detalle y generar el ambiente propicio para lo él quería lograr y transmitir.
El video recomendado para esta sesión de you tube presenta una emotiva reflexión de cómo pequeños cambios y/o concepciones de la forma en la que percibimos a nuestros alumnos generan grandes logros; si a lo largo de éstas once semanas hemos estado completando nuestra visión de lo labor docente y que nos muestra que no es nada fácil ahora nos complementan la labor con el elemento de tener que conocer al alumno desde sus emociones. Reorientar nuestra práctica y dedicarles la importancia que ameritan cada uno de los elemento que intervienen en los proceso de enseñanza y de aprendizaje, logrará que tengamos una visión más amplia del trabajo que realizamos y de la trascendencia de las pequeñas acciones considerando, por ejemplo, a los alumnos en su faceta de persona con inestabilidades emocionales (sobre todo en el adolecente del nivel de secundaria).
La labor del docente es compleja y completa, demanda de nosotros un esfuerzo extra como precursores de nuestro propio cambio, en el texto de Noemí Gómez menciona la faceta de investigador de cada docente creador y transformador de su propia práctica y en corresponsabilidad con la de sus colegas, para aportar lo necesario de cada docente en la resolución de problemas y en el mejoramiento de su actuar docente. La autora resalta la importancia del trabajo en colectivo por parte de los docentes para el análisis, recreación y mejoramiento de la práctica.
Al alumno no se le forma para interactuar solo con sus compañeros va más allá, el aprender a convivir en una sociedad cambiante y que en la actualidad necesita de valores y actitudes positivas como base del desarrolla.
La labor del docente desde la sociedad ha cambiado y exige de nosotros un mayor compromiso y mejores resultados de nuevos conocimientos y habilidades y valores aplicados de la mejor manera posible en el desempeño, planteamiento y resolución de problemas
En lo personal al pretender desarrollar el tacto en la enseñanza deberé hacerlo mediante la práctica constante y el análisis, la reflexión, la crítica y la creatividad, que los objetivos que pretendió lograr con mis alumnos, y mi desempeño docente, traspase el espacio educativo concebido como privado e íntimo, para construir, junto con otros docentes, una práctica profesional; haciendo juicios sobre las necesidades de aprendizaje de sus alumnos y sobre las mejores formas de formarlos. Esto requiere competencias para conocer a los estudiantes; competencias para trabajar en equipo, en la escuela, conocimiento de los contenidos y procesos de los mismos en los programas de estudio; ocupa de saberes sobre desarrollo intelectual, emocional y social de sus alumnos; y sin duda, el reconocerme en la práctica profesional.
Y es así como lo menciona Leonardo si pretendemos llegar a la perfección en nuestro trabajo y en la formación de los alumnos es menester considerar cada elemento que por pequeño que sea influya en el aprendizaje de los alumnos y el desarrollo de sus competencias, y articularlos con el criterio y el tacto necesario para lograrlo. Modificación de la práctica basada en el autoanálisis (para mejorarla y recrearla), diagnosticando y actuando en consecuencia, ser un investigador permanente de nuestra actividad, a través de la recuperación de la labor que a diario desempeñamos.
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