“Mi práctica profesional reflexiva: hechos y desafíos”
Luis Fernando Torres Palomo
Cualquier producto comercial mejora mediante el análisis de lo que está haciendo, entrevistando, innovando, reorientando mediante la mercadotecnia sus resultados. Una fábrica de automóviles, por ejemplo, realiza procesos evolutivos en sus productos, para mejorar el funcionamiento del auto y hacerlo más práctico para quien lo adquiera, tratando de mejorar en cada mínimo detalle modelo tras modelo; diseño, ahorro de combustible, desempeño, etcétera; porque de eso depende su presencia en el mercado, buscar siempre qué mejorar en base a problemas detectados y/o al deseo de innovar para mejorar, satisfaciendo necesidades y demandas sociales.
Para mejorar nuestro actuar docente, y los resultados logrados hasta el momento, primero tenemos que tener la voluntad y la convicción de hacerlo; pues de nada servir el conocer estrategias de reflexión, plantear actividades relevantes, si no se tienen actitudes para mejorar. La mejora de la práctica educativa no es sinónimo de comodidad para el docente, sino efectividad y buenos resultados, crear el sentido del trabajo docente y de la escuela, pero también el de la vida mediante la elaboración de trayectos formativos que involucren necesidades y aspiraciones de los mismos estudiante.
Un proceso de pensamiento sobre lo que hace en la práctica docente desarrolla competencias críticas y propositivas en el docente que le permite aprender a reflexionar reflexionando, puliendo sus criterios, habilidades para observar, valorar evidencias, consultar fuentes, proponer estrategias, reconstruir nuestra propia práctica con fundamentos. La reflexión que realicemos de nuestra práctica debemos orientarla a mejorar y transformar para bien nuestra práctica educativa, mejorarla mediante la apropiación y resolución de situaciones que exijan de nosotros una práctica reflexiva activa, crítica, continua y en evolución.
Integrar la práctica reflexiva a la vida cotidiana convirtiéndose en una costumbre o en un gasto de energía, considerando lo que depende de nuestra practica y lo que escapa de ella, sobre lo que tenemos inferencia y que podemos cambiar, variando el objeto u objetivo de la reflexión dependiendo de los intereses y de las situaciones en específico que consideremos modificar, relacionando los conocimientos pedagógicos y los que se aprenden de la práctica.
La acción de compartir ideas, experiencias, situaciones con los colegas cobra importancia en el momento en el que se hace de forma consciente y con el propósito de mejorar la práctica de todos; aun que no siempre se lleguen a tomar acuerdo el compartir respetuosamente nuestra práctica y escuchar la de los compañeros enriquece y aporta elementos para desarrollar nuestras competencias. Como docentes debemos ser capaces de articular el conjunto de elementos personales para ser capaces de verbalizar y comunicar a otros lo que ocurre durante una día cualquiera en nuestra aula.
Con prácticas educativas y procesos didácticos innovadores se forma en los alumnos el carácter, la personalidad y las competencias que le ayudaran a resolver nuevos retos. Reflexionando para hacer elecciones racionales y asumir responsabilidad por ellas. En un proceso cíclico se elabora un plan de acción, se observa, se creación de significados la situación, se reflexiona la decisión y se replantea el plan. Mediante la implementación de conocimientos disciplinares, pedagógicos, curriculares, conocimientos del alumno y sus características, de los contextos educativos, de los fines, de los propósitos y de los valores educativos.
En lo personal la reflexión al analizar mi experiencia, o en la práctica profesional, no ha tenido un papel central ya que en ocasiones no sé administrar el tiempo y destinarle el necesario a ésta actividad; y las pocas ocasiones que puedo hacer una pausa y considerar algunas situaciones que influyen en los procesos de enseñanza y de aprendizaje dentro de los espacios académicos se realiza de forma informal sin elaborar un Plan de Acción Efectivo y fundamentado. Considero que lecturas como las analizadas en esta semana contribuyen ampliamente en el desarrollo de competencias para realizar la reflexión sobre la práctica de la mejor manera. En algunas ocasiones que se considera reflexionar de nuestra acción docente se ven resultados provechosos para avanzar en el nivel de comprensión y mejora la forma de relacionarnos tanto alumnos y compañeros docentes al abordar estos temas.
Para terminar, me basta comentar que para realizar un análisis provechoso y productivo sobre nuestra práctica es necesario elaborar un plan de acción sobre lo que pretendemos tratar para no desviar nuestra atención del análisis; si lo que se pretende es encontrar una situación sobre la cual reflexionar entonces tendremos que estar atentos a todo lo que ocurre dentro del grupo en diferentes espacios tener nuestros sentidos bien alertar para percibir aquello que influye de una u otra forma en nuestro desempeño docente, en los procesos enseñanza y de aprendizaje y sobre todo en la formación integral de nuestros alumnos.
Elaborar un bosquejo de lo que pretendemos lograr ayudará a dar pasos fundamentados y en consecuencia, y sólo mediante la práctica reflexiva constante podremos desarrollar las competencias respectivas, mejorar la práctica y mejorar los resultados, y si es en colectivo, los resultados serán más significativos y los benéficos para mayor número de alumnos.
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